Condicionamiento vicario
A menos que vivamos totalmente aislados del mundo —algo poco probable, aunque muchas veces lo hayamos deseado—, las interacciones con otros individuos como nosotros son habituales en nuestro día a día. Los otros condicionan constantemente el flujo de nuestros pensamientos, tal como nosotros influimos en los otros. La dinámica de los grupos es un punto crítico en el funcionamiento de los animales sociales, como nosotros, los humanos. Conocer sus mecanismos puede ser clave tanto para dirigir nuestra vida personal como para comprender porqué suceden ciertas cosas en nuestras organizaciones, familias o grupos de amigos. Bajo mi punto de vista, una buena gestión pasa por conocer dichos mecanismos —salvo que vivamos en una cueva en lo alto de la montaña, en cuyo caso tal vez sería indiferente conocerlos.
El condicionamiento vicario es uno de los mecanismos que podemos enmarcar dentro de este conjunto. A continuación son expuestos algunos apuntes al respecto.
Referencias encontradas en la bibliografía
- Mercedes López Sáez expone al respecto: «El condicionamiento vicario o modelado es muy característico de los grupos, ya que cuanto más le importe a la persona el grupo de pertenencia y ser aceptado por ese grupo más imitará las actitudes de los otros miembros y, especialmente, las del líder. Este proceso de aprendizaje social se percibe claramente en los grupos de pares y las pnadillas de niños y adolescentes, pero no se limita a esta estapa de la vida, sino que se da a lo largo de todo el desarrollo evolutivo.» <ref>En capítulo «Actitudes», Mercedes López Sáez, en «Introducción a la psicología social», 1ª Edición, Elena Gaviria Stewart, Mercedes López Sáez e Isabel Cuadrado Guirado, Editorial Sanz y Torres, Madrid, 2009, pág. 180</ref>.
Notas
<references/>
Fuentes de información complementaria
¡ATENCIÓN! Artículo en construcción (aabrilru, 6DIC16)