Diferencia entre revisiones de «Efecto tercera persona»
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* «Tendemos a creer que nuestra conducta está libre de influencias. A nadie le gusta reconocer que actúa influenciado por otros, ya que implicaría que somos personas poco consistentes y, como se ha comentado, la coherencia es una norma muy valorada en nuestra sociedad. Sin embargo, no nos cuesta reconocer cómo influyen en la conducta de los demás la publicidad, los medios de comunicación o las intenciones manipuladoras de personas de su entorno. La publicidad supone un porcentaje muy importante del coste de un producto, y la eficacia de las tácticas de influencia en este sector no se cuestiona, ya que se sabe la repercusión que tiene en las ventas.<br/>No obstante, pocas personas reconocerían que su conducta como consumidores está condicionada por la publicidad, o que sus opiniones políticas se ven influidas por los medios de comunicación. Esta tendencia generalizada a creer que somos menos vulnerables a los medios de comunicación que la mayoría se ha denominado, dentro del campo de la comunicación, efecto tercera persona (Davison, 1983)<ref>Davison, W. P.. (1983). The third-person effect in communcation. Public Opinion Quarterly, 47, 1-15. http://www.jstor.org/stable/2748702 </ref>. La idea central que quiere recoger este término es que la influencia de los medios de comunicación no me afecta a mí (primera persona), ni a ti (segunda persona) que eres similar, sino a otros diferentes (terceras personas). El peligro de negar los efectos de la influencia es que nos impide reconocer qué mecanismos nos hacen más vulnerables a la persuasión.»<ref>Mercedes López Sáez, en capítulo «Influencia, persuasión y cambio de actitudes», en «[[Introducción a la psicología social]]», 2ª Edición, Sanz y Torres, Madrid, 2013, pág. 283-284</ref>. | * «Tendemos a creer que nuestra conducta está libre de influencias. A nadie le gusta reconocer que actúa influenciado por otros, ya que implicaría que somos personas poco consistentes y, como se ha comentado, la coherencia es una norma muy valorada en nuestra sociedad. Sin embargo, no nos cuesta reconocer cómo influyen en la conducta de los demás la publicidad, los medios de comunicación o las intenciones manipuladoras de personas de su entorno. La publicidad supone un porcentaje muy importante del coste de un producto, y la eficacia de las tácticas de influencia en este sector no se cuestiona, ya que se sabe la repercusión que tiene en las ventas.<br/>No obstante, pocas personas reconocerían que su conducta como consumidores está condicionada por la publicidad, o que sus opiniones políticas se ven influidas por los medios de comunicación. Esta tendencia generalizada a creer que somos menos vulnerables a los medios de comunicación que la mayoría se ha denominado, dentro del campo de la comunicación, '''efecto tercera persona''' (Davison, 1983)<ref>Davison, W. P.. (1983). The third-person effect in communcation. Public Opinion Quarterly, 47, 1-15. http://www.jstor.org/stable/2748702 </ref>. La idea central que quiere recoger este término es que la influencia de los medios de comunicación no me afecta a mí (primera persona), ni a ti (segunda persona) que eres similar, sino a otros diferentes (terceras personas). El peligro de negar los efectos de la influencia es que nos impide reconocer qué mecanismos nos hacen más vulnerables a la persuasión.»<ref>Mercedes López Sáez, en capítulo «Influencia, persuasión y cambio de actitudes», en «[[Introducción a la psicología social]]», 2ª Edición, Sanz y Torres, Madrid, 2013, pág. 283-284</ref>. | ||
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Revisión actual - 18:27 12 ene 2017
Referencias encontradas en la bibliografía
- «Tendemos a creer que nuestra conducta está libre de influencias. A nadie le gusta reconocer que actúa influenciado por otros, ya que implicaría que somos personas poco consistentes y, como se ha comentado, la coherencia es una norma muy valorada en nuestra sociedad. Sin embargo, no nos cuesta reconocer cómo influyen en la conducta de los demás la publicidad, los medios de comunicación o las intenciones manipuladoras de personas de su entorno. La publicidad supone un porcentaje muy importante del coste de un producto, y la eficacia de las tácticas de influencia en este sector no se cuestiona, ya que se sabe la repercusión que tiene en las ventas.
No obstante, pocas personas reconocerían que su conducta como consumidores está condicionada por la publicidad, o que sus opiniones políticas se ven influidas por los medios de comunicación. Esta tendencia generalizada a creer que somos menos vulnerables a los medios de comunicación que la mayoría se ha denominado, dentro del campo de la comunicación, efecto tercera persona (Davison, 1983)<ref>Davison, W. P.. (1983). The third-person effect in communcation. Public Opinion Quarterly, 47, 1-15. http://www.jstor.org/stable/2748702 </ref>. La idea central que quiere recoger este término es que la influencia de los medios de comunicación no me afecta a mí (primera persona), ni a ti (segunda persona) que eres similar, sino a otros diferentes (terceras personas). El peligro de negar los efectos de la influencia es que nos impide reconocer qué mecanismos nos hacen más vulnerables a la persuasión.»<ref>Mercedes López Sáez, en capítulo «Influencia, persuasión y cambio de actitudes», en «Introducción a la psicología social», 2ª Edición, Sanz y Torres, Madrid, 2013, pág. 283-284</ref>.
Notas
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Fuentes de información complementaria
¡ATENCIÓN! Artículo en construcción (aabrilru, 22DIC16)